miércoles, 11 de agosto de 2010

TRISTE OTOÑO VALLETANO


( Otoño  de  1.994 )
La estúpida rueda de los sueños
se arremolina en mi subconsciente,
cuando surcando las largas alamedas
mi cuerpo se contrae...
Y mi alma, sin embargo, languidece...
Rodando cuesta arriba
a través de la vida, el camino del ser.
De pronto, el certero conciente
divide cual flechazo mi espíritu en dos
cuando las alamedas como lanzas
se alzan amenazantes
cerrando sendos flancos de mi yo...
Un yo desmembrado y repartido,
entre las chacras
hediondas de manzanas putrefactas y...
Marchitas hojas teñidas de ocre otoñal.
En ese instante...
“arriba mío”, se arrastra sobre el valle
un espíritu que lo puede abarcar:
Tu recuerdo.